Cómo se puede dar un impulso estratégico a la actividad de soporte mediante la adopción de nuevas tecnologías.
El uso de la tecnología en el Facility Management ha dejado de ser una opción para convertirse en un componente esencial del desempeño organizativo. Se puede afirmar que el panorama actual exige una respuesta proactiva e innovadora ante los retos del entorno construido. Esta transformación tecnológica aporta eficiencia y redefine el rol del líder de FM, quien ahora actúa como un facilitador estratégico del cambio. Durante años, la disciplina se apoyó en procedimientos manuales y operativas reactivas, con herramientas limitadas y en muchos casos desconectadas entre sí. Hoy, gracias a soluciones como la IA o la realidad aumentada, el FM puede acceder a una visión integral y dinámica de las instalaciones, tomar decisiones basadas en datos y anticiparse a las necesidades futuras.
Un cambio impulsado por la necesidad
La pandemia actuó como catalizador de esta transformación, forzando a las organizaciones a revisar sus modelos operativos, y fue el momento de acelerar la digitalización. Desde el monitoreo remoto de infraestructuras hasta la automatización de tareas, se evidenció la necesidad de adoptar herramientas más inteligentes que permitieran garantizar la continuidad de los servicios, incluso en condiciones excepcionales. El trabajo remoto y la ocupación variable de los espacios generaron nuevas necesidades. Sensores de ocupación, plataformas de reservas de espacios, sistemas de gestión de edificios (BMS) y soluciones de análisis de datos permitieron ajustar el uso de recursos en tiempo real, reduciendo costes y optimizando el confort y la seguridad.
Eficiencia operativa y sostenibilidad en equilibrio
Uno de los mayores aportes de la tecnología en el FM es su capacidad para alinear la eficiencia operativa con los objetivos de sostenibilidad. Los sistemas inteligentes permiten monitorizar en tiempo real el consumo energético, ajustar la climatización de forma automatizada o gestionar el mantenimiento con base en condiciones reales de uso. Estas capacidades, impulsadas por la inteligencia artificial, reducen el impacto ambiental, optimizan el ciclo de vida de los activos y mejoran la rentabilidad de las inversiones. Las plataformas de mantenimiento predictivo, por ejemplo, son capaces de anticipar fallos a través del análisis de datos históricos y de sensores, lo que permite intervenir antes de que ocurran averías, reducir interrupciones y extender la vida útil de los sistemas.
El futuro de la transformación digital en Facility Management
El futuro del FM es digital, integrado y orientado a la toma de decisiones informada. Las plataformas basadas en la nube, capaces de unificar datos de múltiples sistemas, ofrecen una visión 360° de las operaciones, facilitando una gestión más precisa y flexible. La gestión del ciclo de vida de los activos, impulsada por tecnologías emergentes basadas en IA, permite una planificación más eficiente del mantenimiento, reemplazo y optimización del uso de los equipos. Esto representa una ventaja significativa en la gestión financiera, al tiempo que garantiza la continuidad del servicio y el cumplimiento normativo.
Liderar desde el conocimiento y la tecnología
Los líderes de FM deben asumir un papel activo en la adopción e integración de estas tecnologías. Ya no basta con mantener las instalaciones operativas; es imprescindible anticiparse, innovar y aportar valor desde la infraestructura. La tecnología no reemplaza el criterio del gestor, sino que lo potencia, permitiendo tomar decisiones mejor informadas, más rápidas y con mayor impacto.
FMHOUSE considera que el éxito futuro de la disciplina radica en esta sinergia entre experiencia humana y capacidad tecnológica. La transformación digital no es el destino sino el camino hacia un FM más eficiente, sostenible y alineado con los objetivos estratégicos de cada organización.